sábado, 8 de septiembre de 2007
Patitas Cortas
Patitas cortas, el vagabundo, conocía Providencia al revés y al derecho. Conocía a toda la gente que vendía en la calle, la gente que transitaba o trabajaba por esos alrededores. Un día, como cualquiera, despertó y bajó con su carrito por Pedro de Valdivia a hacer su rutina. Pero las calles estaban vacías, Santiago estaba envuelto por una soledad. Patitas cortas sabía mucho sobre la ciudad donde los santos cuidan desde lo alto, pero lo que no sabia, era que aquella mañana, Chile jugaba la final mundial de fútbol.
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